En el extremo meridional de la Costa Daurada se encuentra Amposta, una de las localidades de mayor arraigo de la desembocadura del río Ebro. Su cercanía al Parque Natural del Delta del Ebro la convierte en un destino preferente para los amantes de la naturaleza.
Amposta, capital de la comarca del Montsià, conserva algunos vestigios de su origen medieval, como atestiguan los restos de su castillo. Las calles de su casco antiguo conservan notables ejemplos de arquitectura modernista, entre los que destaca la Casa Fàbregues, así como importantes obras de ingeniería, como el emblemático puente colgante que cruza sobre el Ebro (1919). También a orillas del río se encuentra una de las construcciones más emblemáticas de la villa: la torre de la Carrova (s. XIV), que defendía la entrada del estuario. Uno de los grandes atractivos que posee Amposta es su cercanía al Parque Natural del Delta del Ebro, considerado uno de los humedales más importantes del Mediterráneo. El delta está formado por un conjunto de canales, lagunas y arenales que atrae a gran número de aves, además de ser un lugar idóneo para el cultivo del arroz. Una buena forma de descubrir la belleza de este entorno es realizar un recorrido en barco partiendo desde el puerto fluvial de Amposta. La ermita de Santa María del Montsià, ubicada dentro del mismo término municipal, se convierte cada año en escenario de una popular romería.