Tarragona
Alcanar se encuentra a unos 40 kilómetros del Parque Natural del Delta del Ebro.
Sus orígenes se remontan al poblado ibérico de la Moleta del Remei (siglos VII-II a. de C.), aunque después fue ocupado por los romanos y, posteriormente, por la civilización islámica, que dotó al campo de numerosas técnicas agrícolas y de regadío, utilizadas aún hoy. En la Edad Media se incorporó a la Corona de Aragón, y siglos más tarde, las murallas rodearon la villa (se conserva la Torre del Carrer Nou). En el litoral se alzaron torres de defensa, como la de Sant Pere.