Plato de diseño con trufa de Soria

Sabores para descubrir: la trufa negra y el azafrán

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Condimentos llenos de aroma y sabor


A la trufa se la conoce como el diamante negro y al azafrán como el oro rojo de la cocina española. Ambos sobrenombres basan sus argumentos en el potente aroma y sabor que añaden a las recetas y en su alto valor gastronómico y económico. Te decimos en qué zona se cultivan, dónde degustarlos y cómo aprender más sobre ellos.

Trufa negra de Soria

La zona de Soria, en Castilla y León, sobresale en el cultivo de la trufa negra o trufa de invierno, un producto muy valorado en la alta cocina. Se recolecta habitualmente entre diciembre y marzo y en esas fechas tendrás numerosas oportunidades para saborear y descubrir más sobre la trufa. Cada año se celebran mercados de trufa fresca en varias poblaciones y conocidas jornadas gastronómicas como Soria y Trufa o La Ruta Dorada de la Trufa. Son días en los que muchos restaurantes de la provincia preparan menús especiales con la trufa como condimento principal en todo tipo de recetas. Una de las curiosidades de la trufa es su recolección completamente natural, conocida como “la caza de la trufa”. Se trata de un hongo que crece bajo tierra junto a las encinas y para localizarlo se emplean los llamados perros truferos. Son perros adiestrados que buscan con el olfato el producto y, una vez lo encuentran, se detienen en la zona y rascan en el suelo indicando al recolector dónde escarbar para desenterrar la trufa. Entre los meses de enero y marzo hay empresas que organizan salidas al campo para presenciar la caza de la trufa. Puedes consultar los paquetes turísticos disponibles en la web de turismo de Soria.

Trufa de Soria

El azafrán de Castilla-La Mancha

España es de las principales productoras de esta apreciada especia y casi toda se cultiva en la región de Castilla-La Mancha. Además de ser un potenciador excelente de sabor, aporta aroma y color a múltiples recetas. La paella es quizá el plato español más internacional para el que se usa, pero lo puedes saborear en numerosas elaboraciones como cocidos manchegos, estofados, fabadas o hasta en postres lácteos. La especia proviene de la flor de azafrán, que aparece entre octubre y noviembre. Desde ese momento se inicia un proceso diario completamente manual que va desde la recogida de la flor hasta el tueste, a fuego lento, de la hebra de azafrán. Si visitas Castilla-La Mancha en estas fechas, tú mismo podrás experimentar cómo se prepara. Por ejemplo, durante la Fiesta de la Rosa del Azafrán que se celebra con motivo de la recolección en Consuegra (Toledo). Hay tal abundancia de flores de azafrán por las calles que podrás probar a extraer las hebras de sus pistilos del modo más tradicional. Si quieres aprender sobre todo el proceso, una buena opción es visitar el Museo del Azafrán de Madridejos (Toledo).

Hebras de azafrán