Las tapas son una especie de “aperitivo” y se suelen tomar con cerveza, vino o cualquier otra bebida. Las hay frías, calientes, servidas en tostas, en cazuelas de barro y muchos locales tienen “especialidades de la casa”. Aunque en principio están pensadas para abrir el apetito antes de comer o a última hora de la tarde, si acabas tomando varias, pueden sustituir a la comida principal o a la cena. Además de en los bares “de toda la vida” podrás encontrar y probar tapas en otros espacios más modernos de muchas ciudades como los gastrobares o los antiguos mercados reconvertidos hoy en mercados gourmets. Y si tienes suerte y coincide con las fechas de tu viaje, puede que en ese momento se esté organizando alguna “Ruta de la tapa”, perfecta para recorrer varios bares y elegir cuál es tu tapa favorita.
Tapas, un mundo de sensaciones
No es casualidad que la palabra “tapas” se reconozca en muchos idiomas fuera de España. Estas pequeñas raciones de comida que se sirven como acompañamiento a las bebidas cautivan a todo el que las prueba. En España, es un imprescindible “ir de tapas” (ir de bar en bar probando tapas mientras conversas con amigos). Si ya lo has hecho, probablemente quieras repetir o te gustaría aprender a cocinarlas por ti mismo. Si aún no lo has experimentado, adelante, te va a encantar.
Ir de tapas es una costumbre en todo el país, pero hay ciudades con cierta fama por sus propuestas. Entre ellas, Granada, Salamanca, Valladolid, Logroño, Zaragoza, León Alcalá de Henares… Una curiosidad, ¿sabes que en el País Vasco se las conoce como “pintxos”? En lugares como los cascos históricos de Donostia – San Sebastián y Bilbao comprobarás porque los pintxos son tan populares a nivel mundial. Hay varias leyendas respecto al origen de la tapa: desde que en el siglo XIII el rey Alfonso X pedía que le sirvieran pequeñas porciones de comida para acompañar al vino hasta que antiguamente era costumbre servir la copa tapada con pan y embutido para que no cayese ningún insecto. Sea como fuere, la tapa se ha ganado nuestro corazón.
En definitiva, lo más importante a la hora de “tapear” es que disfrutes de la comida, de la compañía y, por supuesto, de la vida.