Quizás uno de los mayores atractivos de esta peregrinación hacia Santiago de Compostela (Galicia), Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1993, sea la posibilidad de elegir el propio ritmo de pedaleo. Descubrir los territorios de España que atraviesa el Camino en solitario o compartiendo sensaciones con visitantes de todo el mundo; conocer la esencia de las costumbres, fiestas y gastronomía locales; concentrarse en la convivencia con la naturaleza y el patrimonio monumental y un sinfín de contrastes ¿Imaginas la sensación de pasar de las cumbres de los Pirineos a los campos llanos de Castilla? ¡Te ayudamos a hacerte una idea!
Ruta y ritmo a elegir
La realización del Camino de Santiago implica una planificación previa para la que será fundamental tener en cuenta nuestro estado de forma y el entrenamiento requerido. Una recomendación estándar para todos aquellos poco habituados al ejercicio intenso sobre la bicicleta pasa por realizar una media de 50 kilómetros por día. A este ritmo es posible completar uno de los itinerarios más populares, el Camino Francés, en dos semanas. Existe la posibilidad de realizar sólo una parte del recorrido, ya que para obtener la ‘Compostela’ –documento que certifica la realización del Camino- al llegar a la plaza del Obradoiro basta demostrar que se han completado 200 kilómetros.