A Coruña y Picasso: conociendo los inicios de un genio

Aprovecha tu visita a la ciudad para seguir las huellas del artista. La primera parada imprescindible para empezar a relacionarte con el Picasso coruñés es la Casa Museo Picasso. En la segunda planta de este edificio está instalada la residencia donde vivió Picasso con su familia. Al visitarla, tendrás la sensación de adentrarte en la atmósfera de una vivienda típica de la ciudad de finales del siglo XIX. La vivienda conserva muebles y objetos originales, reproducciones de la obra coruñesa de Picasso y un grabado original del artista. Paseando puedes llegar hasta la praza de Pontevedra, donde encontrarás el Instituto Eusebio de Guarda en el que se matriculó Picasso con 10 años y donde asistió a la Escuela de Bellas Artes. En la Escuela de Artes y Oficios se conservan las excelentes calificaciones del pintor.

¿Más enclaves interesantes? El número 20 de la rúa Real, donde en 1895 Picasso realizó su primera exposición en lo que en aquellos tiempos era una tienda de muebles y ya por entonces recibió excelentes críticas en la prensa. Posteriormente organizó una segunda muestra también en esta calle y presentó El hombre de la gorra, que hoy se conserva en el Museo Picasso de París. Otros lugares relacionados con Picasso son el Teatro Rosalía de Castro, donde Picasso acudía a representaciones teatrales y pintaba escenas costumbristas como El décimo de la lotería y el Caballero saludando a la dama. Y, por supuesto, el cementerio de Santo Amaro, uno de los cementerios históricos más bonitos de España que forma parte de la Ruta de los Cementerios Europeos. Aquí es donde enterraron a la hermana pequeña del pintor.

Por otro lado, la Torre de Hércules. Es sin duda el punto más famoso de toda la ciudad. Se trata del faro más antiguo del mundo y el único que se conserva en servicio, lo que ha llevado a que sea declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Las vistas que se contemplan desde aquí son únicas y Picasso también las disfrutó. De hecho, incluyó a la Torre de Hércules -o “Torre de caramelo”, como la llamaba su padre, en muchos de sus dibujos y óleos. “Es la ciudad en la que se despertaron mis sentidos, y eso es algo que ni el tiempo ni la distancia pueden borrar”, dijo el artista muchos años después de su marcha de A Coruña.  ¿Te animas a descubrirla tú también?