“Allá es donde empezó todo… Allá es donde comprendí hasta dónde podía llegar”
Así hablaba Picasso de Barcelona, una ciudad en la que residió fundamentalmente de 1895 (con casi 14 años) a 1904, aunque luego regresaría en múltiples ocasiones. Nueve años que fueron cruciales para su formación como pintor. La Barcelona que Picasso pintó empezaba a despuntar como ciudad moderna. Picasso se integró rápido en los círculos culturales de la vanguardia y fue allí donde empezó a crear su primer estilo personal: la época azul. La época del artista en la capital catalana, a la que siempre estuvo vinculado, se refleja en el Museo Picasso de Barcelona, creado por deseo de Picasso y visita obligada para aquellos interesados en esta gran figura cultural del siglo XX. Unas 5.000 obras (dibujos, esculturas, grabados y pinturas) forman su colección permanente.