Sevilla
Una ciudad con olor a azahar y con un color especial, Sevilla te espera con los brazos abiertos. En ella podrás callejear para descubrir lugares tan conocidos como la Giralda —símbolo de la ciudad—. Se trata de la torre campanario de la Catedral de Santa María de la Sede y desde lo más alto de ella tendrás unas vistas únicas. Muy cerca de la Catedral queda el Real Alcázar, donde viajarás años atrás hasta llegar al siglo XIV y te maravillarás con su mezcla de estilos arquitectónicos. Para ir a comer platos típicos andaluces y probar las tapas solo tienes que cruzar el río Guadalquivir para llegar hasta el barrio de Triana. Un lugar con mucho encanto y mucha vida. La música en Sevilla se vive en los tablaos, donde verás y disfrutarás del mejor flamenco. Y para visitar la arquitectura más moderna tendrás que acercarte hasta las Setas de Sevilla. Según la época que vengas puedes coincidir con dos grandes eventos: la Semana Santa y la Feria de Abril.