Comer en el País Vasco es un regalo para el paladar y el resto de los sentidos. ¿Su secreto? Sacar partido de los excelentes productos de sus tierras y, sobre todo, su mar. Siéntate a la mesa y ¡a disfrutar! El marmitako merece encabezar la lista. Todo el sabor del mar Cantábrico en un puchero. Plato de pescadores que, en alta mar, cocinaban parte de sus capturas de bonito (un pez parecido al atún) con patatas y hortalizas en una marmita metálica. Sin guardar la cuchara, puedes degustar un suculento guiso de puerros y patatas llamado porrusalda.
Más que pintxos: descubre otros platos tradicionales que podrás degustar en el País Vasco
Guisos para comer con cuchara, como el marmitako, delicias del mar, como las kokotxas, o el clásico para los amantes de la carne: el txuletón. En cualquier localidad del País Vasco podrás degustar una infinita variedad de platos tradicionales. ¡Estos son solo algunos!
Más elaboración, y paciencia, reclama el bacalao al pil pil, cuyo toque especial reside en la habilidad para emulsionar la gelatina de la piel del pescado con aceite, removiendo la cazuela sin parar y lentamente, para obtener una deliciosa salsa. Esta preparación puede aplicarse a las kokotxas o base de las mandíbulas de las merluzas. Entre las carnes, además del txuletón, especialmente si es de vaca de caserío -construcción rural típica- vale la pena aventurarse con el sukalki, el guiso de patatas con zancarrón (osobuco) que da nombre al principal concurso gastronómico de la región.
Llegando a los postres, tienes que deleitarte con una cuajada de leche de oveja; un goxua, con sus capas de nata, bizcocho, crema y caramelo o el pastel vasco, de pasta quebrada y crema pastelera. País Vasco, sin duda, es sinónimo de buen comer. On egin!, es decir, ¡buen provecho!