Partiendo de Logroño —su capital— tras una noche de tapas y vinos con la mejor compañía por la calle Laurel, ya tienes todo a punto para conocer los paisajes de esta pequeña región que mezcla naturaleza y tradición vinícola.
Recorriendo La Rioja Alta verás pueblos como Briñas, un municipio rodeado de viñas que bordea el río Ebro. Nájera, un lugar emblemático en el que disfrutar de su paisaje y conocer su pasado por el que pasaron tribus celtas, árabes y cristianos.
Haro —capital del vino Rioja— te brindará, llegando por la carretera, una panorámica donde su campanario vigila las tierras cultivadas de vides. Un buen lugar para recorrer las distintas bodegas que hay alrededor.
Arriba: amigos brindando con vino © Turismo la Rioja / Abajo: viñedos en San Vicente de la Sonsierra, La Rioja