Ser marinero por un día
Vivir una jornada “marinera” es algo que suele sorprender al viajero positivamente. En Galicia se ofrecen actividades como experimentar un día de pesca y cocinar las propias capturas, ver a los percebeiros enfrentándose al mar entre las rocas para conseguir los riquísimos percebes, hacer un curso práctico de marisqueo en lugares como la isla de A Toxa; ir a una lonja como la de Fisterra y participar del curioso “ritual” de la subasta de pescados que se hace a viva voz; navegar en catamarán en O Grove (la “capital del marisco”) con una degustación de mejillones; ver la puesta de sol desde un velero mientras se brinda con vino gallego… Para empaparse de todo este ambiente, nada como probar un pulpo á feira preparado por las famosas pulpeiras de Carballiño o recorrer villas marineras como Muros, Fisterra y Muxía. Avisamos: una buena mariscada de centollas o bogavantes gallegos no se olvida fácilmente.