1. Nunca te niegues a “ir a tomar el vermú”
Aparte de ser una bebida, “tomar el vermú” significa disfrutar de un tiempo en familia y amigos, acompañado de unas buenas tapas, antes de comer. Las tapas son pequeñas porciones de comida que se sirven con bebida. Siéntate en alguna terracita al sol y prepárate a probar la tortilla de patatas, el jamón ibérico, las croquetas caseras y el pescaíto frito. Decide por dónde empiezas y atrévete a probar. ¿Salir a comer? Mejor tapear.