En España hay innumerables espacios naturales ideales para desconectar de la ciudad en pareja. Estos son algunos: - La Selva de Irati, en Navarra. Un tesoro natural de gran valor ecológico considerado el segundo bosque de hayas y abetos más extenso y mejor conservado de Europa. Se accede desde Ochagavía y Orbaizeta, dos pueblos en los que encontrar alojamientos rurales con mucho encanto. Aunque Irati es pura belleza en cualquier época del año, es en otoño cuando la variedad cromática del paisaje alcanza su máximo esplendor. Un bosque de leyenda, para una escapada inolvidable. - La floración del cerezo en el Valle del Jerte, Extremadura. Cada primavera más de un millón y medio de cerezos cubren de blanco la tierra del Jerte ofreciendo un inigualable espectáculo que da paso a la alegre Fiesta del Cerezo en Flor. Esta celebración anima al visitante a sumarse y compartir tradición y manjares. Un buen plan para disfrutar en pareja, como las cerezas.
Escápate con tu pareja a España y desconecta de la ciudad
Prisas, atascos, reuniones, falta de sueño, ¡y vuelta a empezar! Cuando la vida en la ciudad empieza a parecerse a una carrera de obstáculos, es que ha llegado el momento de una escapada romántica.
- Los campos de lavanda de Brihuega, en La Alcarria, Guadalajara. En verano, los campos de Brihuega son un violáceo mar de lavanda en flor. Un acontecimiento que da paso a actividades populares como el Festival de la Lavanda, en julio, previo a la recolección. Música, gastronomía y puestas de sol con aroma a lavanda. Una escapada romántica con todos los ingredientes. Cangas de Onís y los lagos de Covadonga , en Asturias. Este destino, en el Parque Nacional de los Picos de Europa, uno de los enclaves naturales más impresionantes de España, ofrece la perfecta combinación de historia, gastronomía —¡mención especial a los quesos!— y naturaleza. La visita en invierno tiene sus alicientes, como evitar aglomeraciones, una vista única de los lagos helados y la posibilidad de acurrucarse frente a la chimenea. Perderse por bosques milenarios, bailar entre campos en flor o despertarse ante montañas imponentes; España tiene el secreto para volver a casa con las energías —y el corazón— renovados. ¿Cuándo te escapas?