Fachada de la Catedral de Santa Eulalia en Barcelona

Curiosidades de la catedral de Barcelona que debes conocer

Además de la Basílica de La Sagrada Familia, entre callejuelas, se encuentra la catedral de Barcelona. Llegar al Barrio Gótico es como viajar en el tiempo. Se deja las Ramblas atrás, se camina por las callejuelas y se alcanza el corazón de la ciudad. Aún hay restos de la antigua Barcino (antiguo nombre romano de Barcelona), símbolos en la judería y se pueden seguir los pasos de los modernistas más bohemios. Sin duda, es una de las zonas más bellas y su epicentro está ocupado por la catedral de Barcelona. A pesar de ser uno de los edificios más emblemáticos de España, aún esconde algunos datos curiosos.

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¿Te animas a descubrir las curiosidades de la catedral de Barcelona? - Su nombre oficial es el de Catedral de la Santa Creu i Santa Eulàlia, ya que está consagrada a una de las patronas de Barcelona; pero para abreviar, todos la conocen como catedral de Barcelona. - Se comenzó a levantar hace más de 720 años sobre una antigua iglesia románica, que antes había sido paleocristiana. En la actualidad, los restos arqueológicos se pueden ver en el Museo de Historia de Barcelona. - La fachada y el cimborrio de la catedral de Barcelona no se construyeron hasta finales del siglo XIX y principios del XX. Así que su estilo, en realidad, es neogótico.

Interior de la Catedral de Santa Eulalia, Barcelona

- En el jardín de la catedral, donde se encuentra el claustro, viven las 13 ocas blancas de Santa Eulàlia, una por cada uno de los martirios que sufrió (tantos como años). - Sus 21 campanas tienen nombre de mujer. La “Tomasa” es la más grande y suena en las ocasiones más especiales, mientras que la “Honorata” es la más revolucionaria: la fundieron en 1717 porque sonó durante los levantamientos contra Felipe V. - Si quieres ver el milagro de un huevo bailar, este es el lugar: en el claustro gótico se halla la fuente de San Jorge, protagonista el día del Corpus de “l’ou com balla”, una de las tradiciones más curiosas de Barcelona. Esto es apenas un aperitivo de toda la historia que esconde la catedral de Barcelona. Si te has quedado con hambre de más curiosidades, no dudes en visitarla.