Piezas decorativas de cerámica, podrás encontrarlas en Talavera de la Reina (Castilla-La Mancha) —realizadas desde hace siglos—, Sargaledos (Galicia) —decoradas principalmente con motivos florales—, Llamas de Mouro (Asturias) —curiosas por su color negro—, Manises (Comunidad Valenciana) o en La Bisbal de l’Empordà (Cataluña) —cuenta con una marca registrada y reconocida por la Unión Europea para su protección—. ¿Buscas técnicas originales de artesanía? Dirígete a Toledo (Castilla-La Mancha) para conocer el damasquinado, un trabajo que, mediante incrustaciones de hilos y láminas de oro y plata en acero o hierro, realiza figuras y dibujos. O hacia Granada (Andalucía), donde aprenderás sobre la taracea, de la época mozárabe, que crea estrellas u otras formas incrustadas en madera.
Descubre la cara más artesana de España, querrás comprarla toda
Si tu pasión son las compras o te gusta llevarte un pequeño recuerdo mientras viajas, ahora es un buen momento para apoyar el comercio local. Y es que, la artesanía en España es diversa, de gran calidad y con valores como tradición y cultura. Una vez llegues aquí verás que pueblos y ciudades de todo el territorio se caracterizan por emplear un tipo de artesanía en concreto. ¡Empieza tu viaje por la España más artesana!
Para comprar cestería solo tienes que ir hasta Mallorca (Islas Baleares) o Lanzarote (Islas Canarias), en ambas se trabaja con palmeras autóctonas. Y en Cáceres se realizan con mimbre. Otros tipos de artesanía son los trabajos de bordados, encajes y tejidos —muy típicos de Galicia, Cádiz (Andalucía) o Castilla y León—, los de madera de boj en Navarra o el del vidrio soplado —un método muy antiguo que puedes ver en La Granja de San Ildefonso (Castilla y León)—. Callejeando encontrarás pequeñas tiendas con todo tipo de artículos hechos a mano. Y recuerda: antes de viajar, consulta si se celebra alguna feria de artesanía o mercado artesano.