Gradas de Soaso. Parque Nacional de Ordesa. Huesca

Cascadas: Cuando el agua se transforma en espectáculo #springinspain

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Cascadas: Cuando el agua se transforma en espectáculo #springinspain


El singular relieve de España, sus montañas y sus numerosos ríos te ofrecen la oportunidad de asistir a un espectáculo natural de enorme belleza en lugares insospechados: las cascadas. ¿Quieres descubrirlas? Te presentamos algunos de los saltos de agua más sorprendentes que podrás encontrar en España y que alcanzan su mayor esplendor tras el deshielo primaveral.

Castilla y León

El Pozo de los Humos, en la provincia de Salamanca, forma parte del Parque Natural Arribes del Duero. Las localidades de Masueco y Pereña de la Ribera comparten esta sorprendente cascada que forma el río Uces al sortear un desnivel de 50 metros de altura creando una nube de vapor que parece humo. Para llegar, existen dos rutas de senderismo cortas y sencillas desde ambos pueblos. El Salto del Nervión, en la frontera de Álava y Burgos, pertenece al espacio natural de la sierra de Orduña. Para ver de cerca este salto de agua de más de 270 metros -uno de los más grandes y hermosos de toda la Europa occidental- existe un mirador acondicionado que se asoma al profundo acantilado. Se accede en coche hasta el antiguo refugio y después solo hay que caminar dos kilómetros.

El Salto del Nervión, en la frontera de Álava y Burgos

En la misma provincia de Burgos se pueden encontrar también varias cascadas espectaculares. Uno de los ejemplos más conocidos es la de Orbaneja del Castillo. A su paso por este pueblo, el cañón del Ebro da lugar a un paisaje que llama la atención al caer el agua entre las casas escalonadas en las laderas de un valle. Otro ejemplo es la cascada de Pedrosa de Tobalina, en la comarca de Las Merindades, que, aunque no tiene una caída espectacular, resulta realmente bella con sus más de cien metros de anchura.

Andalucía

La Cimbarra, una cascada de unos 40 metros de altura, forma parte de la cuenca del río Guarrizas y se sitúa dentro del Parque Natural de Despeñaperros en la provincia de Jaén. Se accede desde el pueblo de Aldeaquemada por un camino transitable en coche a lo largo de aproximadamente 2 kilómetros. A pocos metros se encuentra el mirador de la cascada, desde donde se obtiene la mejor panorámica de este impresionante salto de agua.

Cascada de Orbaneja del Castillo, Burgos

También en Jaén, dentro del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, encontramos la cascada de Linarejos, una de las más fotografiadas de toda Andalucía. La ruta de senderismo de Cerrada del Utrero permite contemplarla en un agradable paseo de unos 45 minutos. Para llegar al sendero, en Cazorla hay que coger la carretera A-319 hasta el cruce conocido como el Empalme y después girar a la derecha por la carretera JF-7092. A menos de una hora en coche, también están las impresionantes cascadas y saltos de agua del río Borosa.

Aragón

En Huesca, y dentro del Parque Nacional de Ordesa, está la cascada de Cola de Caballo. La ascensión hasta ella es la ruta senderista más famosa del Pirineo de Huesca. Se puede acceder por la carretera que une el pueblo de Torla con la pradera de Ordesa (hay temporadas en que el acceso en coche está restringido y hay que usar un servicio de autobuses). A partir de aquí, son necesarias unas tres horas para llegar a esta espectacular cascada. De hecho, toda la ascensión es una sucesión de cascadas.

Cascada de Linarejos en el parque natural sierras de Cazorla, Segura y las Villas

Otro punto donde la naturaleza sorprende es el Monasterio de Piedra, junto a Nuévalos, en Zaragoza. Se trata de un paraje natural en torno a un auténtico monasterio cisterciense del siglo XIII que en parte se ha habilitado como un hotel. Allí se puede hacer una visita de varias horas entre bosques y diferentes cascadas, aunque la más famosa es la llamada (también) Cola de Caballo, de 90 metros de altura y en cuyo interior existe una gran cueva natural. Es necesario adquirir una entrada para visitar el parque.

Cataluña

En el valle de Arán (Lleida) sorprende el rugido de las aguas de la cascada Es Uelhs deth Joeu, los Ojos del Diablo o de Júpiter. Se accede desde Es Bordes por una pista asfaltada que está cerrada los meses de invierno. Hay un espacio para aparcar y durante el trayecto un merendero y un refugio-brasería. Una vez allí, desde un balcón habilitado se pueden realizar estupendas fotografías de esta cascada de múltiples chorros. Resulta espectacular durante los meses del deshielo, entre abril y mayo.

Cascada Cola de Caballo. Monasterio de Piedra, Zaragoza

En la provincia de Barcelona, encontramos el Salto de Sallent. Para observar esta impresionante cascada de unos 80 metros de caída hay que dirigirse a la localidad de Rupit a poder ser en época de lluvias para verla con caudal. Desde el pueblo, una ruta senderista no muy exigente permite acceder al Salto de Sallent.

Comunidad Valenciana

En Navajas (Castellón), está la preciosa cascada de más de 30 metros de altura del Brazal. También es conocida como el Salto de la Novia, ya que, según la leyenda, el día de la boda los novios tenían que saltar el río para conseguir la felicidad y una novia se resbaló arrastrando al novio cuando la intentaba salvar. Más allá de leyendas, es un lugar muy popular, sobre todo en verano.

Nacimiento del río Mundo, Sierra de Alcaraz. Albacete

Castilla - La Mancha

Los Chorros del río Mundo forman parte de la sierra de Alcaraz, en la provincia de Albacete. Se accede desde la localidad de Riópar y se puede aparcar para luego recorrer un sencillo sendero marcado hasta unas pasarelas desde donde se ven los célebres Chorros. La mejor época para visitarlo es de octubre a mayo, cuando se produce un fenómeno curioso conocido como el “Reventón”, por la “explosión” de agua que sale de golpe. De hecho, sólo ocurre una vez al año y hay que estar en ese momento preciso para poder observarlo. La provincia de Cuenca esconde el nacimiento del río Cuervo, a unos 12 kilómetros del pintoresco pueblo de Tragacete. Tiene fácil acceso desde el área recreativa instalado en sus inmediaciones, a solo unos 300 metros. Esta cascada resulta espectacular, no tanto por su caudal de agua como por las formas que se originan al fragmentarse a modo de cortina mientras resbala por los musgos de las rocas. Dentro de este espacio natural existen tres senderos para conocer la zona.

Extremadura

A un kilómetro de Villanueva de la Vera, merece la pena también acercarse hasta la cascada del Diablo. El agua que baja de la sierra va creando saltos de agua de más de 20 metros en total y forma pozas conocidas como “marmitas de gigante” que sirven como zona de baño en verano. En la parte más alta hay un mirador para apreciarlo todo con perspectiva.

Galicia

En O Ézaro (A Coruña), se puede encontrar un río con una característica muy especial: desemboca en cascada directamente en el mar. Desde este pequeño pueblo marinero gallego se llega a esta cascada que forma el río Xallas al precipitarse desde una altura superior a 100 metros al océano frente al cabo Fisterra. Existe una pasarela para facilitar el acceso a la cascada desde el Centro de Interpretación de la Electricidad.

Cascada de Ézaro, Galicia

Cantabria

Otra cascada digna de fotografiar es la del nacimiento del Asón. Se trata de un lugar de película al que se puede llegar tras realizar una fácil ruta senderista después de dejar el coche aparcado al inicio del camino, cerca del pueblo de Asón. Existen además miradores por la zona para obtener vistas panorámicas y en la localidad de La Gándara está el Centro de Interpretación del Parque Natural Los Collados del Asón.

Cascada en el nacimiento del río Asón. Cantabria

Islas Canarias

Acabamos en la isla de La Palma, con su curiosa cascada de Colores en el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Aunque es una cascada muy pequeña, resulta única porque aparecen “pintadas” de forma natural tonalidades de verde, amarillo y naranja por los minerales disueltos en el agua y las algas y los musgos. Existe un sendero para llegar a este rincón asombroso del parque. Estos son solo algunos ejemplos de las cascadas más bonitas de España, aunque quedarían muchos más como la cascada del Purgatorio (en Rascafría, Madrid), la cascada del Aljibe (en Guadalajara), la cascada del Pitarque (en la zona de Teruel), las Lagunas de Ruidera (entre Ciudad Real y Albacete), la cascada de Seimeira (Asturias), etc.

Cascada de Colores en el parque nacional de la Caldera de Taburiente