5. La catedral de Santiago de Compostela
Llegar a Santiago de Compostela y contemplar su catedral, que es de una belleza espectacular, es una preciosa recompensa después de haber andado kilómetros. No hay ninguna norma escrita, pero la mejor vista de la catedral es la que se puede ver si nos tumbamos en el suelo de la plaza del Obradoiro.
Recorrer el Camino de Santiago por cualquiera de sus rutas es una experiencia que no deja a nadie indiferente. El Camino siempre está ahí, esperando a peregrinos de todo el mundo para llenarlos de una preciosa experiencia, que recordarán durante toda su vida.
Catedral de Santiago de Compostela, Galicia