Mirador en los Arribes del Duero

Arribes del Duero, el río como protagonista

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Al oeste de Castilla y León, entre las provincias de Salamanca y Zamora, encontramos uno de los paisajes más increíbles de la España interior: las Arribes del Duero. Un cañón que el río Duero dibuja durante casi 100 kilómetros, creando un escenario único de desfiladeros y gargantas que conforma el Parque Natural Arribes del Duero.

Una singularidad castellana Con desniveles de hasta 500 metros, los desfiladeros que aquí traza el río Duero son los más profundos de toda España. Así aparece un microclima especial, más cálido, parecido al del bosque mediterráneo, donde nos recibe su fauna. Águilas reales y cigüeñas negras te darán la bienvenida, así que alza la vista para descubrir su vuelo. La mejor forma de llegar a las Arribes del Duero es en coche, cuando llegues allí encontrarás numerosas rutas, ya sea a pie o en bicicleta. La más importante es la GR 14, que sigue el cauce del río. No olvides la cámara de fotos, porque te esperan espectaculares vistas, como las del Mirador del Fraile o las del Picón de Felipe; o el Pozo de los Humos, una impresionante cascada de 50 metros de altura. Sin embargo, no puedes visitar las Arribes del Duero sin bajar al río. ¿Quién dijo que hacía falta mar para disfrutar de una playa? En Salamanca, en Aldeadávila de la Ribera, está la playa del Rostro, perfecta para darte un buen chapuzón, practicar deportes de remo o dar un paseo en barco. Más arriba, entre Zamora y Portugal, no te pierdas el Crucero ambiental de Arribes del Duero

Mapa de localización de los arribes del Duero

Historia forjada a través del Duero Las Arribes guardan más reclamos para el viajero aparte de su naturaleza. Pueblos como Fermoselle y su casco histórico, en Zamora, merecen una parada obligada. O las cabañas de pastores en Torregamones, una forma ideal de conocer cómo era la vida en esta región hace muchos años. Lo que no ha cambiado es su buena gastronomía. Quesos de oveja, carne de vacuno de razas locales y cerdo ibérico protagonizarán tus comidas durante tu viaje. Todo ello regado con los vinos de la zona, con Denominación de Origen, que merecen un brindis y una promesa: regresar a las Arribes del Duero.

Paseos en barco por los Arribes del Duero