Durante esta celebración desfilan por la ciudad las extraordinarias imágenes creadas, hace siglos, en talleres de importantes artistas barrocos. Sobrelase en la fiesta el momento de la Ronda y la Procesión de los Pasos.
La tradición de la Semana Santa de León se remonta al siglo XVI. A lo largo de diez días, las 16 hermandades existentes no sólo organizan una treintena de procesiones, también rondas líricas, conciertos o pregones. Unos 16.000 cofrades participan en estos actos que se desarrollan en medio de una gran expectación popular. Desde la salida de la Virgen del Camino hasta la suelta de palomas que se realiza la mañana del último domingo, son muchos los momentos de gran emoción.
De entre ellos destacan la procesión del Cristo de las Injurias -en la que se representan los actos de la Pasión-, y, especialmente, la Ronda y la Procesión de los Pasos. Sus cofrades anuncian durante toda la noche del Jueves Santo, a golpe de campana, clarín y tambor, la salida del cortejo que se produce a las 7.30 de la mañana del Viernes Santo y se compone de 13 imágenes. El Encuentro en la Plaza Mayor de las imágenes de la Virgen Dolorosa y San Juan es uno de los instantes más esperados.
La Semana Santa es uno de los festejos más vistosos y emotivos. La devoción, el arte, el colorido y la música se entremezclan en los actos que se celebran para recordar la muerte de Jesucristo: las procesiones. En ellas, los miembros de las diferentes hermandades y cofradías, vestidos con sus ropajes característicos, recorren las calles llevando las imágenes religiosas (pasos) al ritmo de los tambores y la música, produciendo estampas de sobria belleza.